Quisiera ser
marinero osado para levar anclas en mi velero de sueños
Y desde la
borda del deseo que quema mi cuerpo y consume mi alma,
Con el
catalejo de la pasión otear el horizonte
oculto de tu sexo.
Quiero navegar
a la deriva en tus mares océanos,
Naufragar
sin temores bajo la tormenta de tus besos
Para arribar
extasiado en la playa virgen de tu
cuerpo.
Quiero
explorar palmo a palmo tu ignota geografía,
Aventurarme sin
más por tus recónditos paisajes,
Partiendo del
valle que va desde el piedemonte de tus senos
Hasta
bordear la diminuta hondonada de tu ombligo.
Quiero
recorrer en galope desbocado, el valle plano de tu vientre,
Descubrir
con alborozado afán la selva virgen de
tu pubis
Y retozar
alegre en el pequeño bosque de sus vellos.
Contemplar el contorno precioso de tus hipnóticas
caderas
Y asomarme sin miedo al precipicio de sus laderas,
Marcar un
sendero en las cordilleras torneadas de tus piernas
Que señale
el regreso hacia los erguidos picos de tus
pechos.
Rotularé con
nombres míticos todos tus lunares
Para no
olvidar jamás mi desquiciada estancia
En ese maravillosos
mundo de tu cuerpo cálido
Y así poder regresar seguro, cual pirata misterioso
En búsqueda
del cofre donde guardas tu tesoro.
Diógenes Armando Pino Ávila
No hay comentarios:
Publicar un comentario