> Verso y converso: 2016

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Los fantasmas de tu ausencia


Cada vez que estas ausente me visitan los fantasmas,
visiones imaginarias que me agobian desde siempre,
si, esos que tengo aposentados en el alma
habitantes indeseables, inquilinos torturantes.

Siempre que estas ausente alucino en la locura,
me sumerjo trastornado en el delirio insomne
de soñar despierto sobre amores y amarguras
del ayer, de mis pecados y de mi pasado joven.

Por eso mujer, te pido: ¡No me abandones!
No te alejes de mí por ningún motivo
pues tu ausencia es fuego, que mi amor consume,
y tu presencia bálsamo, que me mantiene vivo.

Diógenes Armando Pino Ávila

jueves, 24 de noviembre de 2016

Como un parto


Como duele ese poema
que se abraza a los pliegues del alma
para no salir.
Como rasga las entrañas
y desgarra el corazón
aquellos versos sentidos
que se niegan a nacer.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

DESVARÍO



En la penumbra de mi aposento te aguardo,
 Insomne y silencioso,
no te conozco pero te presiento
y cada noche pinto tu rostro de una manera diferente
cual artista desquiciado que hace y rompe bocetos
en un delirio febril inagotable.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Aprendí a contar de nuevo



He tenido tantos amores
y se me olvido contarlos.
 Pero hoy que te conozco
me obligas a reconciliar
con  mi maestra de preescolar,
a redescubrir la de primaria
y a reencontrarme con Baldor.
 Sin demora tendré
que aprender a contar de nuevo
y asignarte un código,
se me antoja que debes ser
 La Alfa- uno.
A pesar de todo mi pasado.

Diógenes Armando Pino Ávila

jueves, 3 de noviembre de 2016

Infinitud del tiempo


Sin física y sin matemática
 descubrí la forma de alargar el tiempo.
Es una sencilla fórmula:
Estar lejos de ti.
Pero ahora no encuentro la pócima
que cure el dolor  que me produce
 tu insoportable ausencia.

Diógenes Armando Pino Ávila

jueves, 27 de octubre de 2016

MUJER DESNUDA


Quisiera ser marinero osado para levar anclas en mi velero de sueños
Y desde la borda del deseo que quema mi cuerpo y consume mi alma,
Con el catalejo de la pasión  otear el horizonte oculto de tu sexo.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Abrazo bajo el cielo


La noche ha convertido al cielo
en una profunda laguna azul,
donde flota con placer
un nenúfar solitario de color argento
que ilumina las calles de mi pueblo,
Y al fondo
un cardumen de luceros
espabilan asombrados,
observando nuestro abrazo.

Diógenes Armando Pino Ávila.      

domingo, 25 de septiembre de 2016

domingo, 18 de septiembre de 2016

jueves, 1 de septiembre de 2016

Poeta


He visto al zapatero,
beodo de la esquina,
mirar sin disimulo,
mis zapatos viejos de poeta,
y cada vez que a su lado paso
me brinda sus servicios
de lustre y de remiendos.
Le sonrío y le doy las gracias,
pues no conoce de mis afujías dinerarias.

lunes, 22 de agosto de 2016

miércoles, 17 de agosto de 2016

Aprendí a volar


–Aquella estrella que ves en el oriente, sí, esa, la que más alumbra, es tuya, te la regalo—le dijo el abuelo señalando el firmamento.
--¿Y como hago para tomarla?—dijo el niño.
--¡Aprende a volar!—exclamó el anciano sin más explicaciones.

Una noche, siendo ya un adolescente,  después de varios intentos, escribió por fin su primer poema, salió al patio, miro el cielo, buscó su estrella y gritó:

--¡Abuelo aprendí a volar!

Autor: Diógenes Armando Pino Ávila

lunes, 15 de agosto de 2016

Yisela

Tengo que amordazar el silencio
para que su grito sordo
no te llegue.

Tengo que alegrar la tristeza
para que su infeliz dolor
no te circunde.

Tengo que alumbrar la noche
para que la luz de sus tinieblas
no te deslumbre.

Tengo y tengo reina mía, que vivir muriendo
para abortar la muerte
en un parto de vida.

Autor; Diógenes Armando Pino Ávila

jueves, 11 de agosto de 2016

Cotidianidad

(De la serie Trivialidad de lo trascendente)

Hoy es lunes, aburrido estoy en casa
Estresado y triste, sumido en un sopor,
Sintiendo impávido el tiempo que pasa
Y la mella que hace en mí la situación.

sábado, 6 de agosto de 2016

jueves, 4 de agosto de 2016

Pirata cibernético


(DE la serie Trivialidad de lo trascendente)

Trabajador de la cultura y amante del folclor,
Cantador de tamboras y buen percusionista
Aquí se desempeña, como ilustre profesor,
Y por fuera del colegio es hábil prestamista.

sábado, 30 de julio de 2016

Peluquero de mi pueblo

(De la serie Trivialidad de lo trascendente)

En mi pueblo vive excelente  peluquero
En verdad   un estilista, locuaz y  singular
Que de todos conoce los mínimos secretos,
Incluyendo sin tapujos la vida conyugal.

jueves, 28 de julio de 2016

El águila financiera

(De la serie Trivialidad de lo trascendente)

Tengo un gran amigo llamado José Luis
Que vive feliz y contento en nuestro pueblo
Del que a diario todos cuentan historias mil
De él  se tiene ya, un extenso anecdotario.

sábado, 23 de julio de 2016

La lluvia de mi edad

(De la serie Trivialidad de lo trascendente)

La lluvia alegre cae torrentosa
Y hacen fiesta las gotas en el tejado
Luego resbalan, caen a tierra y retozan
Emitiendo música de piano encantado.

miércoles, 20 de julio de 2016

sábado, 16 de julio de 2016

Cosmogonías y cosmovisiones

(De la serie Trivialidad de lo trascendente)
Mítica
Dios hizo al mundo tan perfecto,
Lo puso a girar en una esfera de cristal
Dotando al  hombre de fino intelecto
Retándolo a  ver si lo puede descifrar.

Fue por ello que los míticos arhuacos
Nos legaron al Gran Padre Kaku Sarankua
Poderoso creador del mundo y los espacios,
De este vasto universo, la más bella kankurua.

domingo, 10 de julio de 2016

Trivialidad de lo trascendente (Entrega 1)


Estos poemas de la serie Trivialidad de lo trascendente, los escribí con el único propósito de reírme de la vida, de burlarme de la rutina, de hacer una catarsis obligada para aliviar la carga de ese tedio aplastante que a veces trata de aniquilar mi paz.

La poesía es un algo trascendente
Que en su seno encierra el arte y la pasión,
Es la vía expedita y conducente,
Que permite al hombre
Conversar con su creador.

Trivialidad de lo trascendente (Entrega 1)


Estos poemas de la serie Trivialidad de lo trascendente, los escribí con el único propósito de reírme de la vida, de burlarme de la rutina, de hacer una catarsis obligada para aliviar la carga de ese tedio aplastante que a veces trata de aniquilar mi paz.

La poesía es un algo trascendente
Que en su seno encierra el arte y la pasión,
Es la vía expedita y conducente,
Que permite al hombre
Conversar con su creador.

Evadiendo la misteriosa puerta del olvido (Entrega 5)

Plus ultra

Con voz aguda y disonante
habla ex cáthedra a los paisanos
con una verborrea desbordante
predica sobre lo divino y lo humano.

Evadiendo la misteriosa puerta del olvido (Entrega 5)

Plus ultra

Con voz aguda y disonante
habla ex cáthedra a los paisanos
con una verborrea desbordante
predica sobre lo divino y lo humano.

Es que este ínclito pedante
que menosprecia a sus hermanos
cree que es el único pensante
y que a todos nos tiene entre sus manos.

sábado, 9 de julio de 2016

Evadiendo la misteriosa puerta del olvido (Entrega 4 )

Nocturnito

Croar de ranas, cantar de sapos
 iracundos mosquitos de fuerte punzar
ladridos de perro, erotismo de gatos
escucho aburrido en mi soledad.

Desalentado concentrarme trato,
ingentes esfuerzos por mi inspirar,
inútil todo, recojo mis trastos,
furioso decido irme a roncar.

lunes, 4 de julio de 2016

Evadiendo la misteriosa puerta del olvido (Entrega 3 )

 Imprevisión
Hoy morenita del alma me dices
que me quieres, y yo con gracejo
te comparo, con las turbias perdices
 que andan por los caminos del potrero.

Hoy morenita del alma quisiste
hacer de mi amor monumento postrero
y en la cama lasciva te desvestiste
con inquietos movimientos ligeros.

domingo, 3 de julio de 2016

Evadiendo la misteriosa puerta del olvido (Entrega 2)

Aseadora
Muchacha que furiosa tiras la escoba
y el trapero cuando limpias los pisos,
muchacha que fácil te sonrojas
cuando te hablo de tus hechizos.

Cuando te agachas y el trapero mojas,
siento que por dentro me petrifico,
ya que al agacharte a mi vista arrojas
un panorama que me deja bizco.

jueves, 30 de junio de 2016

Evadiendo la misteriosa puerta del olvido (Entrega 1)

(A mis compañeras de estudio en alguna remota clase aburridora)
ALIX
Pequeñuela que muchas veces lloró
así, de repente sus juveniles
problemas, pequeña de ojos de color 
negro, en soñadores, moceriles.

Eras la más pequeña, la que más jugó,
la más pequeña y con menos abriles,
la compañerita que me contó
todos sus problemas, problemas miles.

Eras inquieta, de curioso encanto
y agresiva como una brava avispa
¿por qué será que te recuerdo tanto?

¿Será porque me precedía en la lista
o porque usabas unos grandes zancos 
por zapatos cuando estabas de pinta?
Elsa
Eres hermosa, belleza de ébano, 
nariz respingona, pelos crespos, 
negrita preciosa, ojos de arcano, 
tienes encanto por todo tu cuerpo.

Por ti bien podría amputarse la mano 
cualquier manco que también fuese tuerto, 
para así acariciar— con insano
y lascivo pensamiento— tu cuerpo.

Aunque después maldiga su suerte
—con los ojos llorosos— en vano,
al ver que no pueda mujer poseerte
y ni siquiera en sus manos tenerte
 y desee mil veces la muerte
ya que le falta su par de manos.
Marta
Tu cuerpo esbelto y de una fragilidad
de vistosa y bella mariposa
me causaba grande perplejidad
 todo él, más unas diminutas cosas...
Que adornan tu pecho, como rosas
de la naturaleza, complejidad
de tu anatomía, cosa pasmosa,
tus pequeños senos y su erectilidad.
Te recuerdo por mil detalles, mil,
por tu cuerpo hermoso, por tu bella voz,
por tu inteligencia despierta y precoz.
Por tu cara de diosa, tus labios carmín
y más que todo, cuando me decías adiós 
con tu voz de niña ¡Adiós Pinolín!.
Patricia
Eres hermosa, si señor... ¡si señor!
y es tal tu luciferina belleza
que al mirarte quedo de una pieza
y me da por dentro, no sé qué comezón.
Tu tienes escultural armazón
hecha con trazos de gracia y limpieza. 
Quien te hizo, puso el corazón
al planearte, exquisita princesa.
Tienes un talle -de Venus- torneado
y unos senos redondos, erectos.
Más de uno quisiera estar abrazado
Hipnotizado por tus embelesos
 aunque muriera ahí carbonizado
¡por la eléctrica descarga de tus besos!
Rosario
Ojos enormes de ingenuo mirar, 
adornan tu cara de princesa,
como un regalo de la naturaleza,
para a más de uno poder hechizar.

Tienes el encanto de vampiresa,
con muchas curvas tu cuerpo escultural 
rellenita toda, una linda pieza
—medicina recetada para mi mal—

Allá en el teatro te cortejaba
con mis piropos con mi galantear
pero tu ingenua no me parabas

miente, pues tu malamente pensabas
que un abismo a los dos nos separaba
—y de mis cortejos, una locura más.
Voluptuosidad
Armoniosas curvas sinuosidades
de su hermosa y delicada figura,
se marcan bajo el ceñido traje
de ésta provocativa criatura
De andar grácil, bella entre las beldades.
¿Quién pudiera acariciar las estructuras 
cimbreantes que cubre los encajes
de su traje —fachada de su arquitectura?
Cómo deseo alzarme por las escaleras
torneadas de sus sensuales muslos, 
y llegar a su pubis a la carrera...

Llegar a sus senos, su boca de breva, 
asomarme a sus ojos, ver otros mundos, 
bajar a su pubis ¡Qué ventolera!


Autor; Diógenes Armando Pino Ávila

martes, 28 de junio de 2016

Evadiendo la misteriosa puerta del olvido (Prologo)

Prologo
En un caserón ruinoso de la calle Castelbondo, donde funcionaba La Normal Piloto de Bolívar Nuestra Señora del Carmen de Cartagena, tuve la fortuna de estudiar y graduarme como Maestro de Educación de la básica primaria, ahí escribí algunas de estas composiciones poéticas, motivado por la constante evocación que de mi pueblo hacía, otras los escribí en una pieza alquilada en el aristocrático barrio Manga y otras en una casa salitrosa enclavada en una calle semitugurial llamada Calle del Camarada en el populoso barrio La Esperanza, casi de espaldas a La Popa, donde la cambiante situación económica de la familia me había llevado.
Más tarde en la ciudad de Valledupar, rodeado del bullicio de casi un centenar de niños desadaptados, en la Correccional de menores, donde laboré por primera vez como maestro, continué explorando en el verso y en la prosa —siempre evocando a mi pueblo natal y ahora a Cartagena— utilizando de acuerdo al humor el estilo cáustico y humorístico, de los versos que publico hoy o el estilo de poeta trasnochado de almibarados versos donde destilaba sentimientos de hombre enamorado.