La noche ha
convertido al cielo
en una
profunda laguna azul,
donde flota
con placer
un nenúfar
solitario de color argento
que ilumina
las calles de mi pueblo,
Y al fondo
un cardumen
de luceros
espabilan
asombrados,
observando nuestro abrazo.
Diógenes Armando Pino Ávila.